¿QUÉ ES MEJOR, LA PISCINA DE SAL O LA DE CLORO?

16.02.2021

En SGM Grupo hemos analizado las diferencias entre una piscina salada y una piscina de cloro.

Al llegar la época de baño, la piscina se convierte en un espacio perfecto para mantenerse fresco y disfrutar en la mejor compañía.

Si se dispone de esta práctica instalación, se han de tener en cuenta diversos aspectos relacionados con el mantenimiento de piscinas. Una de las acciones más importantes que se tiene que llevar a cabo en una piscina es limpiar el agua correctamente.

La limpieza de piscinas se lleva a cabo con el cloro, que puede añadirse de forma química en las piscinas de agua dulce, o de una forma más natural mediante la electrólisis salina, en una piscina de sal.

Piscinas de sal

La opción de convertir la piscina con agua salada se está poniendo cada vez más de moda. Únicamente se tendrán que instalar en el sistema de filtrado cloradores salinos, de esta forma se genera cloro a través de la electrólisis del agua salada.

Este tipo de piscinas son más fáciles de mantener y como la sal utilizada no es como la del mar, los ojos de los bañistas no se irritan. Cuando se introduce la sal en el clorador se convierte en un cloro gaseoso que acaba con las impurezas del agua, igual que actúa el cloro químico.

Piscinas de cloro

El cloro químico ayuda a eliminar microorganismos y bacterias que pueden encontrarse en el agua incluso después del filtrado. En el mercado el cloro está disponible líquido, granulado y en tabletas, dependiendo si se quiere que actúe de una forma más rápida o de una manera más lenta.

Las piscinas con agua dulce y tratamiento de cloro no necesitan una inversión inicial muy elevada y tampoco se prevé mantenimiento extra porque no hay más maquinaria que la depuradora.

Comparación entre piscina de sal y piscina de cloro

Las piscinas que tienen agua salada evitan irritaciones en la piel y en los ojos y además no desprenden ese olor característico a desinfectante que emite el cloro.

La densidad del agua salada es mayor que la del agua dulce, por lo que una piscina de sal es ideal para flotar con mayor facilidad y para realizar rehabilitación o ejercicios.

Uno de los inconvenientes de la piscina de sal es que exige una inversión mayor cuando se instala el sistema de cloración salina. No obstante, este gasto se ve compensado con el paso del tiempo al no ser necesario comprar los distintos productos químicos para el mantenimiento del agua, productos que sí son necesarios adquirir en el caso de las piscinas de agua dulce.

En cualquiera de los dos tipos de agua se tendrá que medir el pH, teniendo en cuenta que siempre es más alto en el agua salada. Del mismo modo, es muy importante limpiar los skimmers de insectos y hojas así como el filtro del agua de la depuradora. 

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